reconquista

Las líneas marítimas con ultramar comienzan a tener su peso, construyéndose un lazareto en la Isla de San Simón para que permaneciesen en cuarentena los tripulantes de la ruta americana. En 1834 es declarado puerto de depósito de primera clase, algo que le había sido negado durante siglos debido al favor real que tenían los puertos de A Coruña y Baiona.

A mediados de este siglo, se derriban las murallas y comienza un proceso de ensanche de la villa, construyéndose en 1853 el muelle de piedra de A Laxe, la carretara de Castilla y las vías del ferrocarril que llegará a Vigo en 1878. Surgen las calles de Policarpo Sanz y Príncipe.

En 1899, el puerto de Vigo recibía a los soldados malheridos procedientes de la Guerra de Cuba,